AMAIA RICO
/service Design/
2023
-TRANSFORMING: Iturrama local stores communities
Este proyecto explora el potencial de las tiendas locales en el barrio de Iturrama, con el objetivo de diseñar una nueva experiencia.
En colaboración con la tienda Asados Labea, planteamos como objetivos analizar la relación entre el barrio, las calles, la tienda y los clientes; generar ideas clave; proponer nuevas conexiones entre la tienda y los consumidores y visualizar las ideas a través de un proceso creativo.
The neighboorhood
outlook
Las personas
El barrio de Iturrama presenta una notable dualidad demográfica. Por un lado, alberga una población envejecida, con el 38% de sus residentes mayores de 65 años. Por otro lado, su proximidad a las universidades lo convierte en la zona preferida por estudiantes universitarios.
A pesar de compartir el mismo espacio, estos dos grupos mantienen escasa interacción, lo que refleja una desconexión intergeneracional en la comunidad. Además, los residentes de mayor edad enfrentan desafíos significativos en términos de accesibilidad en el barrio, lo que afecta su calidad de vida.
El ecosistema: conexión entre entorno, comunidad y espacialidad
Este proyecto forma parte de un trabajo mayor en el que analizamos el ecosistema del barrio de Iturrama, materializando este estudio mediante diversas maquetas. Estas reflejaban no solo los elementos físicos del entorno, sino también aspectos emocionales y sensoriales. También investigamos las dinámicas de la comunidad y su interacción con el entorno. Finalmente, desarrollamos una maqueta específica de la tienda Asados Labea y sus alrededores, para mantener siempre presente su espacialidad y su contexto.
The store
outlook
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Asados Labea, en la calle Esquiroz, es un negocio tradicional conocido por su lema “Todo casero”, con productos locales de calidad y elaboración artesanal. Aunque su diseño exterior es discreto, su concurrencia y ambiente acogedor llaman la atención.
Funciona como take-away, aunque no se indica en el exterior. Los pedidos se hacen en persona o por teléfono, y los tiempos de espera suelen variar según la carga de trabajo, rondando los 30 minutos. La experiencia, sencilla y cercana, destaca por la calidad del producto y la atención personalizada, aunque la rapidez no siempre está garantizada.
The challenge
construir conexiones
Conectando soluciones y personas:
un reto narrado
Nuestro reto consistió en abordar los puntos de dolor identificados en la investigación, como el tiempo de espera y la falta de información del negocio, mientras explorábamos formas de conectar a las dos caras del barrio: ancianos y estudiantes.Otro desafío fue contar este reto de una manera clara y accesible para el negocio y quienes conocieran nuestro trabajo. Por ello, diseñamos un storytelling en formato cómic, que permitió humanizar a los clientes, ilustrar los pain points desde su perspectiva y presentar nuestras soluciones de forma visual y comprensible.
pasa las hojas y descubre el comic
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Reformando el servicio: puntos de
dolor
El tiempo de espera era percibido como una pérdida para los jóvenes, mientras que los mayores lo valoraban como un momento de socialización, a pesar de la falta de un espacio cómodo para ello. Además, la ausencia de información clara sobre el modelo de negocio, menú y precios generaba confusión.
Diseñamos una zona de espera más acogedora con asientos suficientes y opciones para refrescarse, adaptada a ambos perfiles. Implementamos una plataforma web para consultar menú, precios y el estado del pedido, reduciendo la incertidumbre y el tiempo muerto y también desarrollamos estos recursos de forma tangible para los más mayores.
En el nuevo servicio, el local promueve una dinámica donde los jóvenes asumen la tarea de entregar pedidos a domicilio a los mayores, a cambio de descuentos y otros beneficios. Esta acción fomenta la colaboración intergeneracional y refuerza el sentido de comunidad en el barrio. Al hacer del tiempo de espera una oportunidad para conectar a ambos grupos, se transforma en una experiencia socialmente enriquecedora, beneficiando tanto a los clientes como al negocio.
Valor añadido: apostando
por la comunidad